En ocasiones hay que tirar de ingenio, y eso es lo que hemos hecho con esta actividad cuya base es: dos kilos de arroz. Sí, lo sabemos, os estáis preguntando qué hemos podido hacer en un taller de costura con dos kilos de arroz, pues ahí va la respuesta.

Cuando colocas un patrón sobre un tejido para realizar el corte, este se puede fijar con alfileres, pero cuando tienes que cortar más tejidos de vez y el grosor de estos no permite fijarlos con alfileres, la solución es poner peso suficiente para que el patrón quede sujeto al tejido y el corte sea preciso.

¡Uf, qué lío, y el arroz sigue sin aparecer!.

Un momento, que aquí entra nuestro arroz, porque la actividad consistía en realizar patrón para confeccionar pesas de un kilo, 500 gramos y 250 gramos, para apoyarnos cuando cortemos piezas gruesas. 🙂

Seguís sin entender este galimatías, normal, nosotras tampoco teníamos muy claro el tema, por eso vamos a tirar de ese refrán que reza: “Una imagen vale más que mil palabras” …

Ahora sí eh…

¿Qué os parecen nuestras pesas?

Lo sabemos, os han gustado 😉